domingo, 23 de enero de 2011

Duerme...


Tanto dolor dentro de esos pequeños capullos, Pero ni un ápice de ello en sus semblantes o movimientos, tratando de decirlo todo y al mismo tiempo para muchos nada. Abre tus ojos pequeña dice aquel anciano, no todo es como se ve...
Aquella niña era la que mas resplandeció en aquel escenario, No era ni la bella durmiente ni sus "hadas madrinas". Solo una simple hadita, que aunque jugaba con la vida de sus ejes que le daban aquellas posiciones a sus piernas; sonreía con tal esplendor que sobre salió de todas esos semblantes vacios...
Pequeña dama podría usted expresarse para mí no más? mostrarme realmente lo que usted siente en estos momentos? Sin necesidad de un teatro o un ensayo? podría explicarme porque sus mejillas dejan pasar tanto dolor por ellas? Sabiendo que si tuvieras lo que deseas esto de detendría... Oh... Perdona mi intención no era hacer sufrir a una bella flor, mejor sigue en aquel lugar, feliz. Sin saber que tu tiempo se detuvo allí...
Así que duerme pequeña princesa, duerme hasta que te sientas lo suficientemente fuerte como para salir de allí, donde tu decidiste encerrarte....

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